La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, realizaron gestiones en busca de un acuerdo que desbloquee las ayudas a Atenas. Ese movimiento brindó un ligero rebote de las bolsas y alivió las tensiones en los mercados financieros.
Por otra parte, Obama lanzó un mensaje que incomodó en Europa y que fue interpretado como una imprudencia: "Grecia ese el gran problema inmediato, pero el mayor problema es lo que pase en Italia y España si los mercados siguen arremetiendo contra esos países tan grandes", declaró.
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